martes, 6 de septiembre de 2011

Paper Love Capitulo 1

Capitulo 1
El amor puede ser tan delicado como una simple hoja de papel…
Ryukiba presenta:
Tan impredecible, puede causar el peor de los dolores y la mayor de las alegrías



Una joven de cabello azul y bellos ojos vestía una toga oscura con decoraciones rojas respiraba profunda y entrecortadamente debido al cansancio de tanto correr por entre los arboles de aquel inmenso bosque, frente a ella un sujeto vestido de la misma manera con el pelo naranja y varios pircings en su rostro la miraba con una mirada acusadora en sus tan especiales ojos.
-          Llegas tarde… Konan- dijo el joven
-          Lo siento… me quedé dormida- contestó la chica
-          Afortunadamente la clase aun no empieza… ven, puedes sentarte junto a mí…-

La chica aceptó y fue a sentarse junto con su mejor amigo; los chicos eran miembros de una organización que reclutaba personas con poderes sobrenaturales y los entrenaba para realizar ciertas misiones en varias partes del mundo, era llamada Akatsuki y estaba conformada por 10 personas entre los principales miembros y su líder Madara era quien se encargaba de entrenarlos.
Konan y Pain se habían conocido desde casi toda su vida y ambos tenían poderes especiales que los hicieron dignos de permanecer en Akatsuki, Madara los tenía entre los miembros más importantes junto con su sobrino Itachi. Pain poseía poderes Psíquicos telepáticos mientras que Konan podía manipular las cosas como si fuesen hojas de papel, era una aficionada al origami y a las flores por lo que siempre llevaba una flor de papel en el cabello.
-          Y… ¿alguna novedad?- dijo Konan con una tímida sonrisa
-          Nada nuevo… lo mismo de siempre…- dijo Pain casi monótonamente
-          Siempre dices eso… eres muy aburrido Pain… deberías relajarte un poco… sal con alguien… con migo o…-
-          No tengo tiempo para salir… además… no soy tan sociable como crees…-
-          Por eso siempre estás solo…-
-          No creo estar solo… después de todo… tu siempre estás conmigo… ¿no es verdad?-
-          Eto…-
Konan se sonrojó un poco, Pain estaba por contestarle pero en ese momento entró Madara y todo el salón quedo en silencio para que pudiese comenzar a hablar. Cuando habló lo hizo de forma tranquila y pacífica.
-          Es bueno verlos a todos de nuevo… les traigo ciertas noticias…-
-          ¿es sobre el libro legendario?- dijo Kakuzu, otro de los 10 miembros.
-          Exacto…- contestó Madara mirándolo con entusiasmo- gracias a Zetsu hemos encontrado la ubicación del libro…-
-          Perfecto… ¿Cuándo vamos por ese libro?- dijo el otro miembro llamado Hidan
-          Primero que nada… no podemos tomarlo a la ligera, el libro está protegido por varios guardianes antiguos que son peligrosos… así que a partir de este momento comenzaré una rápida selección de integrantes a ver quién puede ejecutar esa búsqueda…-

Luego de eso Madara pasó a hablar de la organización de pruebas de selección y del retiro de uno de los miembros llamado Orochimaru, ni Pain ni Konan dieron mucha importancia a eso y sólo se dedicaron a charlar sobre lo de siempre.
Una vez terminado el entrenamiento, ambos jóvenes se fueron a casa de Konan a pasar la tarde como de costumbre, la vida de ambos chicos era muy rutinaria a decir verdad pero en ese momento pasó algo diferente.
Konan estaba abriendo la puerta de su casa y Pain estaba justo detrás de ella al mirar hacia arriba y detallar las ventanas el chico escuchó un sonido agudo y luego vio a Konan besando apasionadamente a un chico que no pudo distinguir pues la atmosfera estaba en sombras y con niebla a su alrededor.
-          ¿Dónde estoy?- dijo el joven pero ningún sonido salió de su boca

Konan se separó de los labios de aquel sujeto y Pain pudo ver un brillo de pasión en sus ojos, con una tierna sonrisa ella volvió a besar al sujeto esta vez con más fuerza que antes.
-          Pain… ¿estás bien?- dijo una voz en la distancia
-          Yo…-
La escena se disolvió y Pain regresó a la entrada de la casa de Konan, la chica estaba sacudiéndolo pues se había quedado en una especie de trance.
-          ¿Qué sucede?- dijo la joven preocupada
-          No… nada…-
-          ¿seguro?
-          Claro… solamente… tengo Hambre… ¿Qué hay de comer?-
-          Pues… tengo pan… fideos… pero dime ¿Qué paso?-
-          Ya dije que nada… ahora vamos… no podemos estar afuera toda la tarde…-

Mientras Pain comía todo lo que estaba en el refrigerador, Konan aun seguía preocupada por lo sucedido, ella sabía que Pain tenía poderes mentales y algunas veces ha tenido visiones sobre momentos futuros, pero sea lo que sea nunca le ocultaba nada y por eso ahora Konan sospechaba que había algo raro.
-          Pain…- dijo la joven Konan interrumpiendo la comida de su amigo- …sabes… yo…-
-          Creo que escucho algo… voy a ver…- contestó el agitado joven y salió de la cocina
-          Eh… de acuerdo… supongo…-
Konan se quedó sentada en la mesa pensando en alguna forma de decirle a Pain sobre sus sentimientos por él, a pesar de ser su mejor amiga últimamente estaba sintiendo cierto cariño hacia el joven pero cada vez que trataba de decirle algo pasaba.
-          Era Itachi…- dijo Pain al volver- no entiendo porque tiene que caminar pateando una lata…-
-          Déjalo… quiero decirte algo…-
-          Bueno… ¿Qué es?-
-          Yo…- comenzó la chica pero al ver la mirada de Pain y su rostro tan serio no pudo continuar con lo que quería decir y rápidamente pensó en otra cosa- …pienso que deberías ir a buscar el Libro del que hablaron en la clase…-
-          Tal vez lo haga…-
-          Espero…-

Esa noche, Pain regresó a su casa dispuesto a hacer uno de sus entrenamientos nocturnos especiales para entrenar el poder visual con el que había nacido y le permitía ver varios ángulos de un lugar. Pero al comenzar el entrenamiento volvió a escuchar aquel agudo sonido y luego volvió a percibir la misma escena de cuando estaba con Konan.

Pero esta vez la visión era algo diferente, había mucha más luz y menos niebla por lo que Pain pudo distinguir mejor al sujeto dándose cuenta que usaba el uniforme de Akatsuki, lleno de curiosidad se acercó más solo para llevarse una sorpresa y caer hacia atrás de la impresión.
De pie, parado frente a Konan se encontraba él mismo, tenía una mirada emotiva que nunca pensó tener en su vida, contemplaba el rostro de Konan como si fuese un tesoro y al momento de besarla lo hizo con pasión y acariciando su mejilla y recorriendo su espalada con sus manos.
-          Konan…- dijo el Pain de la visión
-          No digas nada… arruinarías el momento…- susurró Konan
-          Ningún momento puede arruinarse si estoy contigo…-

Luego volvieron a besarse, esta vez de manera tan cariñosa que el verdadero Pain cerró los ojos y se dio la vuelta.
-          Esto es imposible…- se dijo así mismo- nunca podría pasar… es mi amiga…-
-          Pero ha de pasar…- dijo una voz mística sorprendiendo al joven

Al levantar la mirada Pain vio una hermosa figura de mujer resplandeciendo todo el lugar mientras bajaba lentamente hacía Pain. El joven pensó que estaba bajo un truco mental y rápidamente trató de liberarse pero fue inútil.
-          Esto no es cualquier visión joven Pain… - dijo la figura- es una profecía… tu primera profecía…-
-          ¿de qué se trata?- dijo el joven con calma
-          En menos de un año, esa chica será tu pareja… la querrás de la misma forma en que se muestra en la visión…-
-          Pero es mi amiga…- dijo pasivamente
-          ¿algún problema con eso?-
-          Pues…-
-          Puedes tratar de cambiar una profecía sin embargo sólo conseguirás alargarla o acelerarla… nunca detenerla…-
-          Eso lo veremos…-

Sin decir otra cosa la imagen se disolvió junto con la visión, Pain estaba de nuevo en su hogar dispuesto a entrenar sus ojos, como bien sabia las visiones eran comunes pero las profecías solo sucedían cada 3 años luego de pasar por cierta edad y eso significaba que a sus 20 años ya Pain era un miembro digno de respetar.
El único problema era que Pain no quería que esa profecía se cumpliera, no sentía por Konan mas que una simple y sincera amistad y francamente él no quería cambiar eso por nada mas, de hecho no podía verse actuando de la misma forma en que actuó en la visión. Las ganas de entrenar habían desaparecido y Pain se fue a acostar decidido a cambiar lo que ahora se había convertido en su destino y su realidad.

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