Alter Zeta Capitulo 4

Las historias se definen por cuanto pueden revelar y ocultar a la vez…

////////////////////////////////////////// Capitulo 4: Saria Woods

El bosque por el que caminaba era espeso, Dart no tenía idea de cuánto más debía caminar para llegar a las montañas.

Dart: esto… es… cansado… no… se… cuando… voy a… salir…

De repente escuchó una risa, era una risa de voz aguda y femenina que sonaba justo detrás de él y sin pensarlo dos veces se dio la vuelta sacando su espada apuntándola hacía unos matorrales.

Dart: ¿Quién está allí? Responda…

Nadie dijo nada y pensando en que tal vez fueran imaginaciones suyas, Dart se tiró al suelo a descansar bajo la sombra de los arboles donde luego de unos minutos se quedó dormido.

*****: “eres un chico muy curioso”

Dart: … eh… ¿Quién?

*****: “tranquilo… solo sigue durmiendo… no me prestes atención…”

Dart: …yo…

*****: “si duermes mucho tiempo… ya no podrás salir de aquí…”

En medio de una suave neblina, Dart vio a una chica de cabello verde y corto que portaba un traje marrón un tanto revelador, la chica sonreía mientras Dart se preguntaba si estaba soñando o en realidad había una chica de pie frente a él.

Aquel sonido entre los matorrales lo ayudó a despertarse y rápidamente se levantó y corrió directamente a donde había escuchado el ruido.

Dart: esta vez no te escaparás…

Pero al atravesar los matorrales se encontró con que no había nada más que ardillas y conejos, decepcionado regresó a donde estaba descansando para recoger su espada, pero al volver a cruzar el matorral descubrió que ya no estaba allí.

Preocupado Dart comenzó a buscar frenéticamente los alrededores en busca de alguna señal o pista del paradero de su espada y fue entonces cuando mirando hacía los mismos matorrales recordó a aquella chica del sueño que le había advertido sobre quedarse dormido en el bosque.

Atravesando de nuevo los matorrales Dart corrió a toda velocidad por entre los arboles cruzando y buscando algún signo o brillo de su espada reflejando el sol, pero luego de correr por varias horas se tiró en el suelo completamente sin esperanzas.

Dart: perdí mi espada en menos de un día… ¿puedo ser más novato acaso?

*****: Claro que puedes…ya que después de todo… han pasado 3 días desde que entraste al bosque…

Dart se volteó buscando la fuente de aquel sonido cuando descubrió a la misma chica que se había aparecido en sus sueños. Estaba sobre las ramas de un árbol sosteniendo entre sus manos la brillante espada que le había robado.

Dart: ¿Quién eres y porque tomaste mi espada?

*****: ¿Acaso no te enseñaron nada?

Dart: …

*****: Debes presentarte primero ante una dama…

Dart: escúchame… tengo prisa por encontrar a alguien… no tengo tiempo para estar jugando con una niñita como tú…

*****: ¿NIÑITA?

Esta vez la chica se había enojado y saltando del árbol, arrojó la espada contra Dart quien se tiró al suelo para evadir el ataque.

*****: Escúchame bien… puede que mi alter ego sea Saria… pero nunca me digas niña… o de verdad lo lamentaras…

Dart: ¿Qué tiene que ver el nombre de Saria con eso?

Saria: ¿no lo sabes?

Dart: como ya dije… soy novato…

Saria: no es eso… es por… bueno olvídalo… mi Alter Ego es Saria Woods

Dart notó las palabras “alter ego” en su respuesta lo cual quería decir que la joven era alguien idéntica a él, en el sentido de que ambos procedían del mismo lugar.

Dart: soy… mi nombre… mi alter ego es Dart Fox

Saria: encantada de conocerte…

Saria lo ayudó a levantarse y le devolvió su espada, luego de asegurarse de que todo estaba en orden siguió caminando por el bosque junto a ella.

Dart: dime… ¿Cómo pueden haber pasado 3 días sin siquiera notarlo?

Saria: como eres novato… no debes saberlo… pero este bosque es llamado “el bosque infinito” por los habitantes del Sekai… cualquiera que entre no podrá salir a menos que conozca el camino hacia donde quiera dirigirse… los que no pueden simplemente vagaran por un bosque interminable hasta que se sientan cansados y se duerman… cuando lo hacen comienzan a perder su espíritu… si se duermen por más de 1 día entonces se convierten en arboles o en animales del bosque…

Dart: pero… las montañas estaban…

Saria: puedes saber donde están las montañas… pero no sabes cómo llegar a ellas…

Dart: ¿y tú si sabes?

Saria: ¡pues claro!

Dart: ¿y puedes llevarme hacia allá?

Saria: no…

Dart: ¿Por qué?

Saria: ¿Qué obtendría yo a cambio? Tú no tienes nada de valor más que esa espada…

Dart: pues… yo… ¿Qué quieres que te dé a cambio?

Saria: mmm… veras… hay una bestia merodeando por aquí…

Dart: ¿bestia? Ya sé que me pedirás… lamento decirte que no puedo ayudarte…

Saria: ¿a qué te refieres?

Dart: si quieres que mate a la bestia entonces debes esperar a que encuentre a un maestro que me enseñe a combatir…

Saria: ¿entraste en el bosque infinito sin saber combatir?

Dart: has de pensar que soy un tonto…

Saria: la verdad… yo también… llevo varios días aquí… robando cosas de los viajeros que pasan por el bosque… aprendí a no dormirme mucho tiempo y fabriqué esta resortera con varias ramas y otras cosas… no es muy efectiva pero aquí hay semillas tan grandes como una canica y más duras que el metal…

Dart: ¿estás perdida? Pero… pensé… ¿acaso no me dijiste que sabias como llegar al bosque?

Saria: la verdad… yo solo quería robar tu espada para ayudarme a salir de aquí… no importa a cuanta gente siguiera… terminaba por perderlos… la bestia que te mencioné ni siquiera existe…

Entonces Saria empezó a llorar, Dart no sabía si sentir lástima o indignación al saber que ella lo había engañado para lograr su objetivo. Estuvo a punto de tocar su hombro cuando de repente escuchó un ruido extraño en la distancia.

Saria: ¡Cuánto lo siento Dart! La verdad esperaba que me acompañaras a buscar una bestia inexistente para no quedarme aquí tan sola… tal vez no debí mentir…

Dart: Saria… yo…

Al parecer Saria no se daba cuenta del ruido distante, con mucho esfuerzo Dart prestaba atención al sonido tratando de reconocerlo bajo los sollozos de Saria, eran como un grupo de caballos o ruedas de carruajes, sea lo que sea, era algo grande que se movía en dirección al norte (si es que existía esa dirección en aquel lugar tan extraño).

Saria: Lo lamento… tanto…

Dart: ¡Saria! Escucha…

Saria: ¿Qué dices?

Dart: ¿reconoces ese sonido?

Saria: es… un carruaje…

Dart: ¿podemos salir del bosque a bordo de un vehículo?

Saria: nunca lo he intentado… no pasan muchas personas o vehículos por este lugar…

Dart: entonces hagamos la prueba…

Corriendo lo más rápido que podían, ambos jóvenes trataron de alcanzar un carruaje majestuoso que era impulsado por 7 caballos con crin de oro y riendas de diamantes, parecía ser un carruaje real.

El carruaje no iba muy rápido por los arboles que estaban en el bosque y el conductor debía maniobrar con tranquilidad para esquivarlos. Gracias a eso, Dart y Saria lograron sujetar la parte de atrás del carruaje y subirse en una pequeña tabla que sobresalía del carruaje.

Dart: gracias a este carruaje… tenemos la salida del bosque asegurada…

Saria: gracias… de verdad… después de estar atrapada en ese bosque por mucho tiempo…

Dart: no necesitas agradecerme… la verdad fue un golpe de suerte que este carruaje apareciera…

Saria: no sólo fue suerte… fue tú suerte… debo agradecértelo de una forma…

Dart: tranquila… yo… espera… que…

Entonces Dart vio como los labios de Saria se acercaron y rápidamente tocaron los suyos, suaves, dulces, ambos jóvenes se besaron por unos minutos que parecieron horas (o tal vez era el efecto de aquel bosque en el que el tiempo parecía no transcurrir) antes de que la joven Saria Woods se quedara profundamente dormida en su regazo.