jueves, 29 de septiembre de 2011

Alter Zeta capitulo 16

Las historias se definen por cuanto pueden revelar y ocultar a la vez…
////////////////////////////////////////// Capitulo 16: Revancha



Varios meses Atrás:
Saria corría junto con Nath alejándose cada vez más del ejército de guardias que trataban de atraparlas bajo las órdenes de Hazz Dun, sobre ellas sobrevolaba un poderoso Dart Fox quien usando los poderes de la espada del Dragón que Vicent le había otorgado disparaba enormes bolas de fuego hacia los perseguidores.
Saria: debemos ir hasta la base de D-Fenze… es el único lugar donde estaremos seguros…
Nath: aún falta mucho para llegar… lo mejor será que nos ocultemos…
Saria: ¿no puedes usar la catapulta que usaste aquella vez?
Nath: necesito un material fuerte como las paredes de la prisión… con solo tierra no puedo hacer nada… mis poderes no son infinitos…
Saria: no creo que Dart pueda mantenerlos a raya por siempre…
Nath: déjame ver si puedo hacer un túnel desde aquí…
Juntando nuevamente sus manos, Nath creó un túnel desde el suelo por el cual ambas chicas pudieron bajar, Nath siguió usando sus poderes para extender el túnel pero Saria se quedó en la puerta para gritarle a Dart quien aun estaba sobrevolando el aire lanzando fuego a todo lo que podía.
Saria: ¡Dart!... entra aquí y descansa… te has esforzado demasiado…
Dart obedeció y bajó tan rápido como pudo pero apenas tocó el suelo una ráfaga lo hizo estrellarse contra la hierba.
Hazz: ¿Por qué se van tan pronto?
Saria: ¡Dart!
Dart: estoy bien… vete con Nath… esta vez no pienso perder…
Hazz: ¿crees que puedes vencerme por haber encontrado el poder de tu espada?
Dart: al menos no te lo haré tan fácil como antes…
Pero cuando Dart se dispuso a enfrentar a Hazz, el fuego que brotaba de su armadura y las alas de dragón se desvanecieron dejándolo completamente indefenso.
Hazz: veo que usaste mucho tu poder… es una lástima…
Dart: esto… no puede ser…
Hazz: por más fuerte que sea un poder… debe usarse con sabiduría…
Saria: ¡rápido ven conmigo!
Dart trató de correr al túnel junto a Saria pero de un movimiento Hazz volvió a tumbarlo al suelo. Cuando ambos jóvenes daban todo por vencido pues muchos otros soldados llegaban a auxiliar a su líder, unas grandes explosiones acabaron con la mitad de los guardias y una silueta gigantesca se aproximaba por el horizonte.
Hazz: veo que llegaron…
Saria: eso es…
Dart: ¿Joe?
Acompañado de Dynamite Haku, Arthur Pentagram y otros 2 sujetos que Dart no conocía, Joe Manhatan tan grande como un edificio y el resto del equipo de D-Fenze se aproximaba rápidamente a salvarlos de las manos de Morpheus.
Dynamite: será mejor que te retires Dun… o si no…
Hazz: ¿vas a detenerme con ayuda de tu equipo?
Arthur: sólo diremos… que esto puede ponerse feo… ahora… Sphin… Samantha…
Las dos personas desconocidas para Dart y Saria rápidamente avanzaron hacía el grupo de soldados que quedaban, Sphin mostró en su mano un tatuaje que empezó a brillar y rápidamente lo transformo en un hombre completamente de oro (GoldenBoy) y comenzó a dar golpes y patadas mucho más rápido de lo que Dart se hubiese imaginado pues pensaba que el oro lo haría más lento y pesado.
Por otra parte la chica saco una especie de cetro extraño e invocando un círculo bajo sus pies comenzó a invocar diversas criaturas extrañas y nunca antes vistas las cuales arrasaron con todos los soldados que quedaban dejando únicamente a Hazz para vencer.
Dynamite: si haces bien las cuentas… creo que lo más sensato sería retirarte…
Dart: espera… ¿no piensan quitarle los medallones?
Arthur: el Hazz Dun que conocemos… no es tan tonto como para traerlas consigo… él ya sabía que veníamos…
Saria: cierto… Dart… recuerda lo que dijo… “veo que llegaron”…
Hazz: la chica tiene razón… dije eso porque sabía que D-Fenze estaba buscándolos… y como bien dijiste Arthur… ahora… lo más sensato sería irme…
Y tras decir esto, Hazz se transformó en tigre y colocándose en cuatro patas se alejó en dirección a la prisión a una velocidad digna del líder de Morpheus. En cuestión de segundos desapareció de la vista.
Dart: debemos buscar a Nath… decirle que no tiene que seguir cavando un túnel…
Saria: ya me encargo…
Dart: gracias… y también a ustedes…
Dynamite: ni lo menciones…
Dart: un minuto… lo había olvidado… ¡Dereck y Kairy se encuentran en la prisión…! debemos…
Arthur: tranquilo… ya enviamos un grupo a la prisión… León, Louse, Wally y Azulon deberían estar regresando con ellos ahora…
Dynamite: todos nos reuniremos en la base… ahora… rápido hay que  movernos de este lugar…
Y en cuanto Saria regresó con una agotada Nath siguiéndola, todos se encaminaron hacia la base de D-Fenze donde Dart esperaba reunirse de nuevo con su maestro Vicent esperando mostrarle lo poderoso que se había vuelto.
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La tormenta había parado y ahora todo estaba en calma pero aún cubierto de nieve, el frio aun congelaba los huesos pero de alguna forma el ambiente estaba más calmado. Vicent con todo el torso vendado miraba por la ventana de la cabaña de aquel misterioso sujeto que se había molestado en curar sus heridas.
Sujeto: ¿en qué piensas?
Vicent: el clima… a pesar de estar en calma sigue siendo tan frio como antes...
Sujeto: en mi opinión… el clima no era la fuente de tu derrota… no estás lo suficientemente entrenado como para enfrentarte a la velocidad de Saun…
Vicent: para defenderme de sus ataques necesito mejores reflejos… la visibilidad casi nula de aquella tormenta era un factor importante… Saun supo tomar ventaja de eso y me derrotó en el momento en que la nieve cayó en mis ojos…
Sujeto: ¿piensas enfrentarte a él de nuevo?... debes esperar a que tus heridas se curen…
Vicent: creo que estos 2 días fueron más que suficientes… después de todo… mientras más me quedo sin hacer nada… más cerca está Aros de regresar al Sekai…
Sujeto: bien… pues si eso piensas… vete… pero si pierdes te aseguro que no voy a ayudarte de nuevo…
Vicent: gracias amigo… te agradezco… volveré cuando consiga esa brújula…
Sujeto: de nada… en realidad… puedes llamarme…
Pero ya Vicent no escuchaba, había tomado su armadura y su espada y rápidamente se dirigió hacia la cueva donde Saun lo estaba esperando dispuesto a aceptar su revancha. Al ver a Vicent inmediatamente sacó su espada dispuesto a empezar la pelea.
Saun: una pregunta… ¿si antes no me venciste… que te hace pensar que lo harás a ahora?
Vicent: en aquel momento la nieve y el viento te dieron ventaja…
Saun: el viento se ha ido… pero aun queda demasiada nieve…
Vicent: puedo encargarme de eso…
Nuevamente Vicent reveló el poder de su espada generando grandes bocanadas de fuego de su armadura y clavando la espada en el suelo generó un poderoso tornado de fuego que comenzó a calentar el lugar derritiendo toda la nieve y evaporando los charcos que se formaban.
Vicent: ¿quieres darme la brújula ahora?
Saun: te contestaré eso de la siguiente forma…
Y con la velocidad increíble que lo describe, Saun atacó a Vicent con su ya conocido ataque de 4 en uno, pero esta vez las chispas se produjeron al chocar espadas pues Vicent había mejorado sus reflejos y pudo contrarrestar el ataque.
Saun entonces buscó atacar por la espalda pero expulsando una gran cantidad de fuego de su cuerpo Vicent pudo evitar que el samurái lo golpeara por sorpresa.
Vicent: atacar por la espalda… es de cobardes…
Saun: no para un dios de la muerte…
Vicent: ¿acaso eres uno?
Saun volvió a desaparecer usando su velocidad pero Vicent usando sus reflejos combinados con las grandes y candentes llamas pudo protegerse de recibir sus ataques que parecían venir en todas direcciones.
Fue entonces cuando a Vicent se le ocurrió una idea estupenda y cuando pudo anticipar el ataque de Saun, dio un enorme pisotón creando un río de fuego en el suelo lo cual obligó al samurái a dar un gran salto.
Vicent: tus pies son buenos al moverse en tierra… ¿lo serán también en el aire?
Y con un movimiento horizontal de su espada, Vicent disparó centenares de bolas de fuego del tamaño de un autobús. Saun no tuvo más opción que defenderse cortando el fuego con la fuerza de su espada, pero Vicent no se detuvo con eso y levantando la espada por lo alto exclamó “furia de dragones” con lo cual creó alrededor de 700 enormes colas de fuego que comenzaron a azotarse por todos lados, Saun cayó al suelo y moviéndose hacía todos lados esquivaba cada latigazo que dejaba una enorme marca en el suelo.
Saun: debo admitir… que tienes buenos movimientos… pero… aun así…
En cuestión de segundos, Saun cortó con fuerza alrededor de 60 colas de fuego y aprovechando la apertura se abrió paso a través del fuego moviendo velozmente su espada.
Vicent: una técnica centellante… no es raro viniendo de alguien tan rápido…
Saun: no tienes idea…
Al decirlo, Saun ya estaba justo a espaldas de Vicent pero el guerrero dragón también había preparado un seguro y por eso su espada estaba en dirección hacia adentro pasando justo por debajo de su brazo izquierdo. En un intercambio de movimientos Saun hizo un corte diagonal pero Vicent giró sobre si mismo haciendo que ambas espadas chocaran y a la vez despidiendo fuego logró quemar el hombro izquierdo de Saun haciéndole soltar su espada.
Vicent: ¿Quién es el perdedor ahora?
Saun: …
Vicent: te lo preguntaré una vez más… ¿Por qué no me das la brújula?
Instintivamente Saun observó un pequeño reloj que tenía amarrado a la muñeca, Vicent lo observó por un momento, constaba de una sola aguja que giraba sin parar sobre los puntos cardinales.
Saun: todavía no me derrotas…
Vicent: ¿Por qué debo derrotarte?... tu viviste de primera mano esos días de tragedia que Aros nos hizo vivir…
Saun: lo sé… pero… ¿Por qué debes ser tú el que lo detenga?
Vicent: porque fue lo que elegí… pensé que tú también querías al Sekai y que ansiabas por ver a los miembros de Zeta reunidos nuevamente…
Saun: lo sé…
Vicent: entonces… ¿Por qué pasamos por todo esto?
Pero antes de darse cuenta, Saun pronunció “hevanish” y se disolvió en una columna de humo gris plateado y se abalanzó contra Vicent, que aunque trató de cortarla con su espada no pudo tocarla pues era efectivamente una especie de vapor.
Como un fantasma, Saun se materializó para tomar su espada de nuevo y atravesar con ella el pecho de Vicent quien cayó de rodillas al suelo mirando al samurái con ojos desorbitados.
Saun: …amo demasiado el Sekai como para dejarlo… cada día acumulo fuerzas para ir a la realidad a buscar a los miembros de Zeta pero siempre algo me impide transportarme… en cierto caso… somos iguales… odiamos tanto la realidad que permanecemos en el Sekai…
Vicent: yo…
Saun: te desafié por qué no puedo entender… como tú pudiste afrontar lo sucedido y decidir volver a la realidad para traer a los miembros perdidos de Zeta… tú… alguien tan débil… por eso debes entender… que hasta que no seas más fuerte que yo… no aceptaré que seas el guardián de la brújula…
Vicent: en…entiendo…
Vicent comenzó a sangrar por su boca y sus ojos comenzaron a opacarse, la vista era cada vez más borrosa y ni siquiera sintió cuando Saun le sacó la espada del pecho.
Saun: Dejaré que lo cures… Amanda… pero la próxima vez que lo traigas… espero que lo hayas convertido en un guerrero capaz de vencerme…
Vicent no entendía a que se refería, su cabeza comenzó a ladearse y cuando su cuerpo empezó a caer fue rápidamente sujetado por dos manos tan delicadas como la seda, Vicent hizo un gran esfuerzo para ver de quien se trataba y reconoció al sujeto que le había salvado.
Debido al calor que hacía en aquel lugar, el sujeto se había quitado los enormes abrigos y la bufanda que cubría la mayor parte su cara dejando ver el bellísimo rostro de una chica morena de pelo negro y labios brillantes que lo miraba con decepción.
Vicent: tú… eres…
Amanda: saliste tan rápido que no me dio tiempo de decirte… “puedes llamarme… Amanda”

lunes, 26 de septiembre de 2011

Paper Love Capitulo 3

El amor puede ser tan delicado como una simple hoja de papel…
Ryukiba presenta:
Tan impredecible, puede causar el peor de los dolores y la mayor de las alegrías



Esa noche mientras entrenaba la imagen de Konan aparecía constantemente en su mente distrayendo los pensamientos del joven Pain. Aquellas palabras que la chica le reclamó esa tarde todavía resonaban en su cabeza y no paraban de llegarle imágenes de la joven acompañada de Itachi.
Pain consideraba un peligro aquella profecía, pero por mas que se dijera a si mismo que no debía enamorarse de Konan, nunca parecía ser lo suficientemente convincente. Desahogando sus confusas ideas en entrenamientos intensos, Pain se dispuso a olvidar a Konan y dejarla tranquila en su cita con Itachi.
Practicando cada una de sus técnicas, Pain logró momentáneamente olvidar a la chica hasta que escucho un grito agudo a la distancia, alarmado por que Itachi pudiera hacer algo malo Pain corrió hasta salir de su casa y rápidamente se dirigió a la casa de Konan.
Pero a medio camino se dio cuenta que sería inútil, pues la chica no estaba en su casa si no en una cita, Pain se esforzó por recordar donde estaban ellos pero a pesar de recordar las palabras “bar café” no tenía idea de cómo llegar.
-          ¿Qué se supone que hago?- dijo Pain con expresión serena y poco sorprendida- no debería preocuparme… Konan sabe cuidarse sola-

Pero al darse la vuelta escuchó de nuevo aquel grito agudo y profundo que lo había alertado anteriormente. Antes de darse cuenta, Pain tuvo una nueva visión donde Konan estaba frente a él de rodillas y con lágrimas en los ojos.
-          ¿Por qué?- decía la muchacha sumamente dolida- ¿Por qué me haces esto a mí?
-          ¿Qué dices?- dijo Pain sin entender nada
-          ¿no sabes lo mucho que te quiero?- contestó la chica entre sollozos
-          ¿tú me quieres?-
-          Más de lo que tú limitada mente puede imaginar…-

Por otra parte  Konan se encontraba sentada en un balcón con vista a un hermoso océano, Itachi la observaba detenidamente sentado justo frente a ella pero sin decir una palabra. La chica estaba algo nerviosa y preocupada, sin poder sacar a Pain de su cabeza.
-          Ya veo…- dijo finalmente Itachi- no tienes que estar nerviosa o preocupada-
-          ¿Cómo sabes que estoy…?- empezó la muchacha pero Itachi levanto una mano
-          Mi poder me permite saber… cuando una chica está preocupada- dijo suavemente el joven
-          Yo… bueno… estoy preocupada pero no es nada importante…-
-          Si tú lo dices…-
-          ¿Por qué me invitaste a salir?- dijo Konan sin darle muchos rodeos
-          ¿Por qué aceptaste?- respondió Itachi sin vacilar
-          Yo… pregunté primero…- dijo algo tímida la joven
-          Sinceramente… puedo ver que eres una chica amable… buena persona y…- Itachi hizo una pausa para tomar un sorbo de su café- pues…-
-          No te hagas el misterioso…- reclamó Konan- mírame a los ojos y dime…-

Itachi entonces la miró con sus ojos rojos y adoptó una expresión que la joven no pudo resistir, sus labios se curvaron ligeramente y su mirada se volvió tan serena como podía ser.
-          Simplemente quería conocerte mejor…- dijo Itachi con voz casi susurrante
-          Yo… bueno…-
-          Si es incomodo para ti… podríamos… irnos…-
-          No… eto… no es que sea incomodo… más bien… es algo que no esperaba…-
-          Puedo saber que necesitas esto… así que de hecho estoy ayudándote…-
-          Bueno… gracias…-
-          Ni lo menciones… ahora… dime… ¿Por qué aceptaste?-
-          ¿debo contestar?-
-          Yo lo hice…-
-          Bueno… es que… quería que…-
-          No digas más…-

Y sin más que decir Itachi se inclinó hacia adelante y sin pensarlo dos veces toco los labios de Konan con los suyos, era un beso tranquilo y suave que no duró más de 5 segundos. Itachi separó sus labios de Konan y levantándose se dirigió al borde del balcón para examinar la hermosa vista que tenían desde allí.
-          Supongo que no pude evitarlo…- dijo Itachi- si quieres… puedes…-
-          No… - intervino Konan levantándose también- de hecho… era lo que necesitaba…-

Caminando decidida hacia Itachi, Konan colocó sus brazos alrededor del cuello del Uchiha y sin preocupaciones ni nerviosismo comenzó a besarlo con toda la pasión que pudo. El joven correspondía a sus besos y rápidamente comenzó a acariciar su espalda.
Una ola de frio azotó el cuerpo de Pain, quien en un golpe de suerte, había encontrado el balcón donde estaban los jóvenes y al presenciar tal escena no hizo más que darse vuelta y regresar a su casa.
Debía estar feliz y agradecido de que su plan funcionara, finalmente se libraría de aquella profecía, pero por alguna razón no paraba de pensar en aquella escena tan molesta que había visto, después de todo nunca quiso estar con Konan y a ella le gustaba Itachi desde hace tiempo.
Pero luego la visión que tuvo hace unas horas donde Konan le confesaba un aparente amor hacia él tomó aun más fuerza en su mente, la extraña molestia que sentía desde el atardecer estaba alimentando una ira inexplicable.
Pain no podía ignorar tan fácilmente todas estas emociones pero de igual forma ya no podía hacer nada y solamente se acostó a esperar que mañana todo quedase en el pasado.
-          ¿Qué tal Pain?- dijo Konan esa mañana- ¿Qué tal tu noche?-
-          Aburrida…- contestó Pain- ¿Qué tal la tuya?-
-          Bueno… nada del otro mundo…- dijo la chica mirando a Itachi con una expresión sospechosa
-          ¿segura? Estabas en una cita… recuerdo que…-
-          Bueno… si… fui a la cita… pero en fin… ya que era lo que tú querías…-
-          ¿Cuándo dije…?-
-          Chicos… deberían callar…- dijo Deidara entrando al salón de reuniones- Madara está a punto de llegar…-
Y era cierto, el líder de Akatsuki entró como si nada a la sala donde todos los miembros elite lo estaban esperando, mirando a cada uno individualmente sacó de su toga un recipiente con un enorme pergamino.
-          En este pergamino tengo…- dijo Madara pero nuevamente Kakuzu tomó la palabra
-          Seguro y es el orden de peleas para el torneo…-
-          Así es… ahora daré a saber el orden y las parejas a enfrentarse… el ganador tendrá la codiciada misión de buscar el Libro Legendario-

Con cuidado Madara desenrolló el pergamino y lo puso sobre la mesa, para sorpresa de Pain resultó ser el primero en pelear y su oponente seria…
-          Itachi…- susurró Konan
-          Interesante…- dijo el joven Uchiha

Sus miradas se cruzaron y Pain sintió una profunda y sincera emoción al ver que su oponente sería la misma persona que esperaba.
-          Los dos peleadores mas fuertes…- dijo Zetsu- esta será una pelea que no hay que perderse…-
-          ¿Quién dijo que eran los más fuertes?- exclamó Deidara- ¿Por qué me toca pelear contra Hidan?-
-          Bien…- dijo Madara ignorando las protestas de Deidara- si están listos pueden empezar…-
-          Con gusto…- dijo Pain
-          Por mi está bien…- contestó Itachi

jueves, 22 de septiembre de 2011

Alter Zeta: capitulo 15

Las historias se definen por cuanto pueden revelar y ocultar a la vez…
////////////////////////////////////////// Capitulo 15: Saun Kitakaze



Hacía un frio tan intenso que congelaba los nervios del cuerpo, Vicent caminaba sin importancia a través de la nieve de aquellas montañas en busca de la clave para la victoria, un guerrero conocido como Saun Kitakaze.
Vicent recordó haberlo conocido hace tiempo, su habilidad natural y su manejo de la espada combinado con una gran velocidad le hizo merecedor de un rango alto en Zeta a tan solamente una semana de ingreso.
Tras varios días de búsqueda, Vicent seguía sin encontrar nada y dado a que en la nieve era más difícil conseguir abastecimiento comenzaba a marearse y agotarse.
Vicent: que… fastidio…
Sintiéndose agotado, Vicent se dejo caer en la nieve ya sin fuerzas para continuar de nuevo perdió la conciencia y lo siguiente que supo fue que estaba en un santuario lleno de antorchas y de un clima mucho más cálido que el que acababa de abandonar.
******: Debes ir con cuidado por estas tierras… te lo advertí…
Vicent: Gran Dragón… gracias por sus sabias palabras… pero no tengo opción…
Un enorme dragón de colores vivos había aparecido de entre las sombras y con sus ojos amarillos y dientes afilados, se paró frente al guerrero y al hablar lo hizo con una voz profunda como un gigantesco eco.
Gran Dragón: esa persona que buscas evidentemente te está evitando…
Vicent: eso me imaginé…
Gran Dragón: debes encontrar el lugar donde descansa… tengo entendido que esta pedido entre las montañas donde la nieve es tan espesa que parece devorarte…
Vicent: creo que eso no me ayuda… ya he tragado bastante nieve…
Gran Dragón: por eso debes convencer a alguien que vive en estos lugares para que te guie hasta la guarida de tu compañero…
Vicent: ¿alguien?
Gran Dragón: es alguien que conocerás cuando despiertes…
Vicent: ¿sabe algo de Saun?
Gran Dragón: algo así… tal vez debamos preguntarle cuando despiertes…
Vicent: bien… entonces dame lo que necesito para volver…
El dragón usó su gigantesca garra para atrapar una gigantesca antorcha de fuego y rociando todo el fuego sobre el guerrero, éste recuperó todo el calor que había perdido mientras viajaba por el frio panorama montañoso.
Gran Dragón: ya te he advertido… ten cuidado… eres el único que puede contactarme… si tú mueres… el espíritu del dragón se irá contigo…
Vicent: descuida… si llego a morir… no será hoy…
Al despertar Vicent ya no se encontraba en la nieve, alguien lo había llevado a rastras por la nieve mientras meditaba y ahora estaba en una cabaña recostado en la cama junto a una cálida chimenea. Vicent se inclinó hacia el frente para ver mejor la habitación, la cual consistía únicamente en una mesa una cocina una cama y la chimenea.
Justo en la cocina estaba una figura abrigada y corpulenta que rápidamente preparaba una especie de caldo para comer. Vicent pudo ver junto a su cama reposar su armadura y su espada dándole a entender que se la habían quitado para limpiarle la nieve.
Vicent: ¿Cuánto tiempo me dormí?
Figura: ¿estás despierto?
Vicent: obviamente… pero debo irme…
Figura: hay una tormenta de nieve así que no podrás salir…
Vicent: no lo entiendes… es… que busco a alguien muy importante…
Figura: ¿alguna chica?
Vicent: por supuesto que no… soy un guerrero solitario… hace tiempo decidí no atarme a nadie… sentimientos como el amor simplemente hacen más daño que el colmillo 100 dragones…
Figura: de acuerdo ya entendí…
La figura hablaba de forma curiosa, pero no se distinguía su voz estando cubierta de trapos y bufandas. Una vez Vicent recibió una taza de Caldo humeante se lo comió enseguida para rápidamente ponerse su equipo de viaje.
Vicent: es cierto… no encontraré nada por mí solo… oye… ¿alguna vez has escuchado o visto a alguien que porta una espada samurái?
Figura: no tienes idea… cerca de estas montañas reside un guerrero ermitaño al cual pocos han visto… muchos en el Sekai creen que su Alter ego se perdió… pero sigue en estos parajes donde es difícil que lo encuentren…
Vicent: llévame… guíame hasta allá…
De mala gana, el sujeto abrigado rápidamente acomodó las tazas en su lugar y abriendo la puerta a una peligrosa, mortal y helada ventisca se dispuso a guiar al guerrero hasta el lugar donde se encontraba Saun Kitakaze, miembro de Zeta y posteriormente un espía dentro de Yin-Shadow.
Era evidente que el cambio en el aspecto de Saun había sido mínimo, al verlo salir por la entrada de una cabaña blanca (por poco y pasa desapercibido ante los ojos de Vicent) Saun miró a Vicent con una mirada seria y tranquila a la cual añadía una expresión de fastidio o de aburrimiento.
Saun: tsk…
Vicent: cuanto tiempo… Saun… veo que el cambio ha sido mínimo…
Saun: alguien de rango menor como tú no tiene derecho a hablarme de esa forma…
Vicent: veo que me recuerdas…
Saun: ¿Qué es lo que quieres?... seguramente debes saber la razón por la que estoy en este lugar…
Vicent: solamente son suposiciones… yo vengo únicamente a pedirte algo que sé que posees…
Saun: veo que Magno abrió la boca de nuevo… ¿vienes por la brújula verdad?
Vicent: es la clave para traer de vuelta a las personas capaces de ayudarnos…
Saun: para vencer a Aros necesitamos… a Zeta… pero… ¿Por qué no voy yo a buscarlos?
Vicent: bueno… yo… Magno me lo encargó a mí…
Saun: ¿desde cuándo eres alguien tan importante?
Vicent: desde que decidí tomar todo en mis manos…
Saun: pero… ¿tus manos pueden con todo?
Vicent: hasta ahora todo bien… Aros aun no vuelve…
Saun: pero Hazz Dun tiene 2 medallones… y solo le falta 1…
Vicent: mientras no lo obtenga…
Saun: bien… ¿quieres que te demuestre lo débil que eres?
Vicent: me encantaría… pero no deberíamos perder el tiempo en peleas…
Saun: ¿y si prometo darte la brújula?
Vicent: ya sé… que no planeas darme la brújula…
Saun: ¿Por qué no sacas tu espada y lo averiguas?
Vicent: de acuerdo… entonces cuando gané te arrepentirás y me darás la brújula…
Saun: cuando pierdas… escribiré “perdedor” en tu cuerpo con el filo de mi espada…
Vicent desenvainó su espada la cual inmediatamente empezó a emanar fuego en grandes cantidades, lo mismo hizo su armadura que ahora parecía mucho más brillante.
Vicent: hasta el momento no he tenido una situación que no sepa manejar…
Saun: siempre hay una primera vez…
Con una última mirada a los ojos de su oponente, Saun atacó moviéndose a una velocidad impresionante y en un parpadear las chispas comenzaron a volar producidas no por el choque entre las espadas, sino por el choque de la espada del samurái contra la armadura de Vicent.
Saun: ¿no puedes bloquear mis ataques?
Vicent: …
A pesar de sus rápidos movimientos, era casi imposible seguir con la vista a alguien tan rápido como Saun, quien poseía la técnica de la velocidad a un nivel mucho mayor de lo que alguien pudiese imaginar.
Vicent movía su espada a diestra y siniestra, solamente el fuego y el poder de su armadura impedían que Saun cortara alguna parte vital de su cuerpo, finalmente en un movimiento de suerte Vicent logró bloquear la espada de Saun.
Vicent: es increíble… que… con esta cantidad de nieve y frio… puedas…
Saun: ¿no soportas el frio?... ¿aun así querías que te diera la brújula?
Vicent: el frio… no es… problema…
Saun: veamos… entonces expulsa todo tu calor… todo tu poder… lo que sea… ahora… por que para el siguiente ataque… voy con todo…
Retrocediendo unos quilómetros Saun adoptó una postura con su espada enfundada que Vicent reconoció, preparándose para detener el ataque acumuló todo el calor que pudo producir en su cuerpo y lo enfocó en sus brazos y su espada la cual produjo una enorme llamarada.
Saun: ¿eso es todo?...
Vicent: es lo único que necesito…
Pero justo en ese momento la dirección del viento cambió y la ventisca azotó de frente al joven Grevius quien no pudo evitar parpadear, fue ese momento que Saun sacó ventaja y atacó con su técnica “Yon ryoba no ken” (espada de cuatro filos).
Cortando hacia la derecha, izquierda y arriba con una velocidad tan increíble que a Vicent le pareció haber visto más de un Saun, antes de que el original saltara de su puesto con la espada sobre él.
Saun: ya te lo dije… no tienes lo que se necesita…
Y cortando con fuerza y rapidez hacía abajo, Saun logro destruir la defensa de fuego de Vicent derrotándolo por completo. La espada de dragón salió volando por los aires y cayó con fuerza enterrándose en la nieve a poca distancia, mientras Vicent se tambaleaba medio inconsciente y medio débil sobre la nieve, pero justo cuando iba a caer de frente en ella Saun lo detuvo con la funda de su espada.
Saun: ahora… mi promesa…
Usando la misma funda, Saun empujó suavemente a Vicent hacía atrás y con la misma rapidez de sus primeros ataques realizo numerosos cortes pequeños que perforaron la armadura del guerrero destrozándola y haciéndolo girar por el aire varias veces antes de caer pesadamente entre la nieve.
Saun: vuelve… cuando tengas la suficiente fuerza en tus manos para sostener a todo el Sekai…
La ventisca azotó con mucha más fuerza, la figura abrigada que había estado observando todo el tiempo se acercó a Vicent para examinarlo, la nieve caía sobre las marcas de sangre que escribían “perdedor” por todo su cuerpo.