jueves, 22 de septiembre de 2011

Alter Zeta: capitulo 15

Las historias se definen por cuanto pueden revelar y ocultar a la vez…
////////////////////////////////////////// Capitulo 15: Saun Kitakaze



Hacía un frio tan intenso que congelaba los nervios del cuerpo, Vicent caminaba sin importancia a través de la nieve de aquellas montañas en busca de la clave para la victoria, un guerrero conocido como Saun Kitakaze.
Vicent recordó haberlo conocido hace tiempo, su habilidad natural y su manejo de la espada combinado con una gran velocidad le hizo merecedor de un rango alto en Zeta a tan solamente una semana de ingreso.
Tras varios días de búsqueda, Vicent seguía sin encontrar nada y dado a que en la nieve era más difícil conseguir abastecimiento comenzaba a marearse y agotarse.
Vicent: que… fastidio…
Sintiéndose agotado, Vicent se dejo caer en la nieve ya sin fuerzas para continuar de nuevo perdió la conciencia y lo siguiente que supo fue que estaba en un santuario lleno de antorchas y de un clima mucho más cálido que el que acababa de abandonar.
******: Debes ir con cuidado por estas tierras… te lo advertí…
Vicent: Gran Dragón… gracias por sus sabias palabras… pero no tengo opción…
Un enorme dragón de colores vivos había aparecido de entre las sombras y con sus ojos amarillos y dientes afilados, se paró frente al guerrero y al hablar lo hizo con una voz profunda como un gigantesco eco.
Gran Dragón: esa persona que buscas evidentemente te está evitando…
Vicent: eso me imaginé…
Gran Dragón: debes encontrar el lugar donde descansa… tengo entendido que esta pedido entre las montañas donde la nieve es tan espesa que parece devorarte…
Vicent: creo que eso no me ayuda… ya he tragado bastante nieve…
Gran Dragón: por eso debes convencer a alguien que vive en estos lugares para que te guie hasta la guarida de tu compañero…
Vicent: ¿alguien?
Gran Dragón: es alguien que conocerás cuando despiertes…
Vicent: ¿sabe algo de Saun?
Gran Dragón: algo así… tal vez debamos preguntarle cuando despiertes…
Vicent: bien… entonces dame lo que necesito para volver…
El dragón usó su gigantesca garra para atrapar una gigantesca antorcha de fuego y rociando todo el fuego sobre el guerrero, éste recuperó todo el calor que había perdido mientras viajaba por el frio panorama montañoso.
Gran Dragón: ya te he advertido… ten cuidado… eres el único que puede contactarme… si tú mueres… el espíritu del dragón se irá contigo…
Vicent: descuida… si llego a morir… no será hoy…
Al despertar Vicent ya no se encontraba en la nieve, alguien lo había llevado a rastras por la nieve mientras meditaba y ahora estaba en una cabaña recostado en la cama junto a una cálida chimenea. Vicent se inclinó hacia el frente para ver mejor la habitación, la cual consistía únicamente en una mesa una cocina una cama y la chimenea.
Justo en la cocina estaba una figura abrigada y corpulenta que rápidamente preparaba una especie de caldo para comer. Vicent pudo ver junto a su cama reposar su armadura y su espada dándole a entender que se la habían quitado para limpiarle la nieve.
Vicent: ¿Cuánto tiempo me dormí?
Figura: ¿estás despierto?
Vicent: obviamente… pero debo irme…
Figura: hay una tormenta de nieve así que no podrás salir…
Vicent: no lo entiendes… es… que busco a alguien muy importante…
Figura: ¿alguna chica?
Vicent: por supuesto que no… soy un guerrero solitario… hace tiempo decidí no atarme a nadie… sentimientos como el amor simplemente hacen más daño que el colmillo 100 dragones…
Figura: de acuerdo ya entendí…
La figura hablaba de forma curiosa, pero no se distinguía su voz estando cubierta de trapos y bufandas. Una vez Vicent recibió una taza de Caldo humeante se lo comió enseguida para rápidamente ponerse su equipo de viaje.
Vicent: es cierto… no encontraré nada por mí solo… oye… ¿alguna vez has escuchado o visto a alguien que porta una espada samurái?
Figura: no tienes idea… cerca de estas montañas reside un guerrero ermitaño al cual pocos han visto… muchos en el Sekai creen que su Alter ego se perdió… pero sigue en estos parajes donde es difícil que lo encuentren…
Vicent: llévame… guíame hasta allá…
De mala gana, el sujeto abrigado rápidamente acomodó las tazas en su lugar y abriendo la puerta a una peligrosa, mortal y helada ventisca se dispuso a guiar al guerrero hasta el lugar donde se encontraba Saun Kitakaze, miembro de Zeta y posteriormente un espía dentro de Yin-Shadow.
Era evidente que el cambio en el aspecto de Saun había sido mínimo, al verlo salir por la entrada de una cabaña blanca (por poco y pasa desapercibido ante los ojos de Vicent) Saun miró a Vicent con una mirada seria y tranquila a la cual añadía una expresión de fastidio o de aburrimiento.
Saun: tsk…
Vicent: cuanto tiempo… Saun… veo que el cambio ha sido mínimo…
Saun: alguien de rango menor como tú no tiene derecho a hablarme de esa forma…
Vicent: veo que me recuerdas…
Saun: ¿Qué es lo que quieres?... seguramente debes saber la razón por la que estoy en este lugar…
Vicent: solamente son suposiciones… yo vengo únicamente a pedirte algo que sé que posees…
Saun: veo que Magno abrió la boca de nuevo… ¿vienes por la brújula verdad?
Vicent: es la clave para traer de vuelta a las personas capaces de ayudarnos…
Saun: para vencer a Aros necesitamos… a Zeta… pero… ¿Por qué no voy yo a buscarlos?
Vicent: bueno… yo… Magno me lo encargó a mí…
Saun: ¿desde cuándo eres alguien tan importante?
Vicent: desde que decidí tomar todo en mis manos…
Saun: pero… ¿tus manos pueden con todo?
Vicent: hasta ahora todo bien… Aros aun no vuelve…
Saun: pero Hazz Dun tiene 2 medallones… y solo le falta 1…
Vicent: mientras no lo obtenga…
Saun: bien… ¿quieres que te demuestre lo débil que eres?
Vicent: me encantaría… pero no deberíamos perder el tiempo en peleas…
Saun: ¿y si prometo darte la brújula?
Vicent: ya sé… que no planeas darme la brújula…
Saun: ¿Por qué no sacas tu espada y lo averiguas?
Vicent: de acuerdo… entonces cuando gané te arrepentirás y me darás la brújula…
Saun: cuando pierdas… escribiré “perdedor” en tu cuerpo con el filo de mi espada…
Vicent desenvainó su espada la cual inmediatamente empezó a emanar fuego en grandes cantidades, lo mismo hizo su armadura que ahora parecía mucho más brillante.
Vicent: hasta el momento no he tenido una situación que no sepa manejar…
Saun: siempre hay una primera vez…
Con una última mirada a los ojos de su oponente, Saun atacó moviéndose a una velocidad impresionante y en un parpadear las chispas comenzaron a volar producidas no por el choque entre las espadas, sino por el choque de la espada del samurái contra la armadura de Vicent.
Saun: ¿no puedes bloquear mis ataques?
Vicent: …
A pesar de sus rápidos movimientos, era casi imposible seguir con la vista a alguien tan rápido como Saun, quien poseía la técnica de la velocidad a un nivel mucho mayor de lo que alguien pudiese imaginar.
Vicent movía su espada a diestra y siniestra, solamente el fuego y el poder de su armadura impedían que Saun cortara alguna parte vital de su cuerpo, finalmente en un movimiento de suerte Vicent logró bloquear la espada de Saun.
Vicent: es increíble… que… con esta cantidad de nieve y frio… puedas…
Saun: ¿no soportas el frio?... ¿aun así querías que te diera la brújula?
Vicent: el frio… no es… problema…
Saun: veamos… entonces expulsa todo tu calor… todo tu poder… lo que sea… ahora… por que para el siguiente ataque… voy con todo…
Retrocediendo unos quilómetros Saun adoptó una postura con su espada enfundada que Vicent reconoció, preparándose para detener el ataque acumuló todo el calor que pudo producir en su cuerpo y lo enfocó en sus brazos y su espada la cual produjo una enorme llamarada.
Saun: ¿eso es todo?...
Vicent: es lo único que necesito…
Pero justo en ese momento la dirección del viento cambió y la ventisca azotó de frente al joven Grevius quien no pudo evitar parpadear, fue ese momento que Saun sacó ventaja y atacó con su técnica “Yon ryoba no ken” (espada de cuatro filos).
Cortando hacia la derecha, izquierda y arriba con una velocidad tan increíble que a Vicent le pareció haber visto más de un Saun, antes de que el original saltara de su puesto con la espada sobre él.
Saun: ya te lo dije… no tienes lo que se necesita…
Y cortando con fuerza y rapidez hacía abajo, Saun logro destruir la defensa de fuego de Vicent derrotándolo por completo. La espada de dragón salió volando por los aires y cayó con fuerza enterrándose en la nieve a poca distancia, mientras Vicent se tambaleaba medio inconsciente y medio débil sobre la nieve, pero justo cuando iba a caer de frente en ella Saun lo detuvo con la funda de su espada.
Saun: ahora… mi promesa…
Usando la misma funda, Saun empujó suavemente a Vicent hacía atrás y con la misma rapidez de sus primeros ataques realizo numerosos cortes pequeños que perforaron la armadura del guerrero destrozándola y haciéndolo girar por el aire varias veces antes de caer pesadamente entre la nieve.
Saun: vuelve… cuando tengas la suficiente fuerza en tus manos para sostener a todo el Sekai…
La ventisca azotó con mucha más fuerza, la figura abrigada que había estado observando todo el tiempo se acercó a Vicent para examinarlo, la nieve caía sobre las marcas de sangre que escribían “perdedor” por todo su cuerpo.

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